Urge fortalecer las medidas de seguridad en el Penal de Cadereyta

 

29 de septiembre de 2016

Boletín de Prensa No. 1609/43

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Una vez más los centros penitenciarios en Nuevo León son noticia. Desde Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. lamentamos que el sistema penitenciario estatal siga mostrando fallas en la seguridad.

Ayer se registró una riña entre grupos rivales de la delincuencia organizada en el Centro de Readaptación Social Cadereyta, en donde tres internos resultaron heridos. De acuerdo con los medios de comunicación, fueron al menos 10 internos los que se enfrentaron a golpes y con puntillas, pero fueron sometidos a tiempo por el personal de seguridad del penal.

No nos sorprende que un evento de esta naturaleza haya sucedido en el penal de Cadereyta, pues recientemente hemos recibido reportes de que la seguridad en este lugar podría estar siendo vulnerada debido a ciertos traslados que se están realizando del penal del Topo Chico hacia el del Cadereyta.

Urgimos a las autoridades estatales a tomar las medidas necesarias para fortalecer las medidas de seguridad que siempre se habían tenido en este centro penitenciario, que se distinguía por tener las mejores condiciones de seguridad y calidad de vida para los internos.

De nuevo hacemos hincapié en que la seguridad de las personas privadas de su libertad es responsabilidad de las autoridades. El Estado tiene la obligación de garantizar el derecho a la vida y la integridad de las personas internas; y los hechos ocurridos ayer demuestran nuevamente que el Gobierno del Estado sigue fallando en esta labor.

 

Caso Ayotzinapa puso al desnudo Sistema Judicial Mexicano

25 de septiembre de 2016

Boletín de Prensa No. 1609/42

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Se cumplen dos años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Lo ocurrido el 26 de septiembre de 2014 puso en la mira internacional la grave crisis de derechos humanos y del sistema judicial que se vive en México desde hace más de una década. Es alarmante que, a pesar de que la desaparición de los 43 es un caso emblemático, las autoridades no han podido dar con el paradero de los muchachos ni con los verdaderos responsables de su desaparición, sino por el contrario: sus investigaciones han derivado en conclusiones cuestionadas por instancias y expertos internacionales.

Es urgente que el gobierno federal asuma su responsabilidad en este caso que es considerado paradigmático por instancias como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Naciones Unidas, y en todos los cientos de casos sin resolver que existen en todo el país. Cada día que pasa sin conocer el paradero de estos jóvenes representa un golpe a nuestro sistema de justicia y al corazón de los padres y madres de estos estudiantes.

Es de suma relevancia tener presente que la ausencia de acceso a la justicia en el caso de Ayotzinapa revela la incompetencia generalizada que existe para localizar a las más de veinte mil personas desaparecidas en nuestro país.

El impacto en cada una de las familias es devastador, así como la afectación al conjunto de la sociedad. Es urgente que el gobierno actúe en lo inmediato, tanto para proporcionar apoyo integral a las víctimas, como para dar con el paradero de las personas desaparecidas.

¿Dónde están los 43 estudiantes de Ayotzinapa?, ¿Dónde están las cientos de personas desaparecidas en Nuevo León?, ¿Dónde están todas y todos los desaparecidos en el país? ¡Exigimos justicia y saber dónde están!

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“A través de su ayuda humanitaria, la Unión Europea apoya a CADHAC”.

El municipio de San Nicolás debe responsabilizarse por muerte de Humberto Belmares Montantes

20 de septiembre de 2016

Boletín de Prensa No. 1609/41

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Desde Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC) exigimos al ayuntamiento de San Nicolás actúe con firmeza y esclarezca la muerte de Humberto Belmares Montantes, quien fue detenido por la Polisan el jueves 15 de septiembre.

De acuerdo con los medios de comunicación, el ahora occiso fue detenido por consumir alcohol en la vía pública y sus padres, al no poder pagar la multa, decidieron dejarlo detenido por 36 horas. Sin embargo, dentro de ese tiempo que Belmares Montantes estuvo bajo la custodia del municipio de San Nicolás, sufrió una fractura de cráneo, misma que presuntamente le ocasionó la muerte.

Al respecto, el Edil Víctor Fuentes afirmó que se trató de un accidente, pues Belmares Montantes cayó de una litera de dos metros de altura debido a su estado de ebriedad, dicho que requiere ser validado con dictámenes médicos correspondientes.

Consideramos que este incidente es muy grave, pues el ahora occiso se encontraba bajo el cuidado de la autoridad. Es imperativo que la administración de Víctor Fuentes dé respuesta inmediata a la familia de Belmares Montantes a través de una investigación objetiva que esclarezca el motivo y causas de este fallecimiento, además de reparar el daño.

Recordemos que de acuerdo a la Constitución[1] y tratados internacionales, corresponde al Estado garantizar la seguridad, integridad y derechos de todas las personas que se encuentran en su municipio y de manera especial quienes se están privadas de su libertad.

[1] Art. 115 Constitucional habla sobre la función de los municipios de proveer seguridad pública. En los casos de Vélez Loor v. Panamá, Neira Alegría y otros v. Perú y Pacheco Teruel y otros v. Honduras, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reiterado el carácter especial de garante de todos los derechos de las personas en los centros de detención.

Roberta Jacobson, Embajadora de Estados Unidos en México, se reunió con Amores y CADHAC

14 de septiembre de 2016

Boletín de Prensa No. 1609/40

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La Embajadora Roberta Jacobson con las familias de Amores durante su visita a CADHAC.

La Embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, estuvo hoy en Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC) para conversar con nuestro equipo y con integrantes de la Agrupación de Mujeres Organizadas por los Ejecutados, Secuestrados y Desaparecidos (Amores).

Durante la hora que la Embajadora Jacobson estuvo en CADHAC tuvimos la oportunidad de platicar con ella sobre nuestras preocupaciones y temas de nuestro interés en Nuevo León, en la primera parte del encuentro.

Después, las familias integrantes de Amores le presentaron a la Embajadora estadounidense un video con la historia de Tanya González, cuyo esposo Felipe de Jesús Pérez se encuentra desaparecidos desde 2013. También estuvieron compartiendo algunos de sus casos con la diplomática.

“Ahora con el conocimeinto de sus casos reconozco el coraje que tienen ustedes y espero que eso les ayude a continuar su lucha y cuenten con la pequeña parte que yo pueda contribuir a eso, es una pequeña parte, yo sé, pero cuentan conmigo”, dijo la Embajadora a las familias

Por su parte, la Hermana Consuelo Morales,directora de CADHAC, agradeció la visita recalcando que el apoyo de los diplomáticos es importante, pues nos dejan claro que las familias no están solas.

“Tenemos unos ángeles que nos ayudan, son ustedes, y no estamos solas”, dijo al final del encuentro la directora de CADHAC.

Para despedirse, la Embajadora entregó a CADHAC una figura de un corazón dorado como regalo y las familias le entregaron el libro “Te Seguiré Buscando”, que contiene algunas de las historias de sus personas desaparecidas.

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“A través de su ayuda humanitaria, la Unión Europea apoya a CADHAC”.

Ejecución extrajudicial de Gustavo Acosta Luján por marinos: 5 años de impunidad

3 de septiembre de 2016

Boletín de Prensa No. 1609/39

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Fotografía de Juan Rodrigo Llaguno.

Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. junto a Eva Luján -madre de Gustavo Acosta- y su familia, exigimos el esclarecimiento de los hechos en los que integrantes de la Marina ejecutaron extrajudicialmente a Gustavo Acosta Luján en el año 2011, así como resarcir el daño a la víctima y su familia por seguir relacionando a Gustavo con la delincuencia organizada.

El 1 de septiembre de 2011, Gustavo Acosta, de entonces 31 años, se encontraba en su casa con su familia, en el municipio de Apodaca, Nuevo León, cuando escuchó que un grupo de marinos estaba afuera disparando y gritando. Gustavo Acosta les dijo que esperaran, que les iba a abrir la puerta. Al abrir, en respuesta, recibió dos impactos de bala que terminaron con su vida. Acto seguido los marinos sacaron a la familia y manipularon la escena del crimen “sembrando” armas y señalando a la víctima como integrante de un grupo delictivo.

Ese crimen se presentó en un contexto de ataques generalizados y sistemáticos en contra de la población civil, provenientes de una política pública ilegal que comprendía militarizar la seguridad pública, contraviniendo de esta manera diversas recomendaciones internacionales de derechos humanos. La ejecución extrajudicial de Gustavo Acosta Luján, sigue los patrones detectados en las violaciones de derechos humanos cometidas durante de la llamada “guerra” contra el narcotráfico:

  • Uso indiscriminado y arbitrario de la fuerza ante la ausencia de una reglamentación.
  • Actividad preponderante de elementos militares en investigaciones sobre la comisión de delitos.
  • Manipulación de la escena del crimen y “siembra” de armas y otras pruebas.
  • Criminalización de las víctimas, ya que sigue en la internet el comunicado de la Secretaría de la Marina en donde se presenta a Gustavo Acosta como presunto delincuente.
  • Deficiente integración de la investigación por parte del Ministerio Público, motivo por el cual no hay ninguna persona consignada por el homicidio de Gustavo Acosta.

La actuación de los marinos en este caso ocasionó un impacto irreversible en la familia. Cabe decir que la ejecución se realizó estando el papá de Gustavo tras su espalda, mientras su madre, hermanos y sobrina se encontraban en la misma casa, de donde fueron sacados agresivamente, generando secuelas que no terminan por sanar.

Por todo lo anterior, CADHAC exige a la Procuraduría General de la República (PGR) complete la investigación de la ejecución extrajudicial señalada, realice la consignación correspondiente ante la autoridad judicial y, así, se sancione a los marinos responsables de la muerte de Gustavo Acosta Luján. En el mismo sentido es urgente resarcir el daño y desmentir públicamente, por parte de la Marina, la criminalización hecha contra Gustavo Acosta.

 

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Eva Luján y Karen Acosta, madre y hermana de Guatavo Acosta.

Postura de jerarcas, ¿cristiana?

Editorial publicada en Reforma

OPINIÓN INVITADA / PRESBÍTERO DAVID FERNÁNDEZ S.J.

19 Ago. 2016
Una de las frases más citadas del Papa Francisco es aquella que externó cuando, a su vuelta de Río de Janeiro, los periodistas le preguntaron sobre las personas homosexuales.

“¿Quién soy yo para juzgarlos?”, dijo. Con esa expresión, ponía en práctica lo que expresó él en Roma desde el principio de su pontificado: “hay que dar menos importancia a las normas y más a la misericordia”.

De hecho, en un documento de trabajo difundido en el mes de junio de 2014, el Papa jesuita señalaba, en alusión a las personas homosexuales, que “los católicos del mundo deben ser menos excluyentes y más humildes”. Más recientemente, también afirmó que la Iglesia debería pedir perdón a los y las homosexuales.

En el documento preparatorio del Sínodo de Obispos de octubre de 2014 el Papa afirmó que, aunque los jerarcas sigan oponiéndose a las uniones entre personas del mismo sexo, “la Iglesia católica debe tener una actitud respetuosa”. Y un tono semejante, comedido, tuvo el documento oficial publicado en esa ocasión.

Más misericordia quiere decir un trato respetuoso, afectuoso, con cariño, por todas las personas, incluidas aquellas cuya sexualidad es diversa a la de la mayoría. Algo que tiene que entender la Iglesia a la que pertenezco es que, mientras queramos seguir siendo cristianos seguidores de Jesús, debemos respetar a las personas gays y lesbianas.

Desafortunadamente, no es precisamente esto lo que estamos viendo en estos días de debate sobre la iniciativa del Ejecutivo acerca del matrimonio igualitario.

Muchos sacerdotes y dignatarios eclesiásticos, siguiendo la postura oficial de la Iglesia, afirman que ser homosexual no es pecado; pero al mismo tiempo preconizan que los homosexuales no deben practicar su homosexualidad, y los exhortan a abstenerse. Esto para mí es muy difícil de entender.

Esa misma Iglesia que llama a la abstinencia postula que el celibato y la castidad son dones de Dios. Es decir, que no se pueden forzar: a unos los da y a otros no. ¿Todas las lesbianas y personas transgénero u homosexuales tienen el don de la castidad? Probablemente alguna de las dos posturas que sostiene la Iglesia debe estar equivocada. Obligar a algo que es un don, ¿es posible?

Muchas veces, delante de Dios me he hecho esa y otras preguntas y admito que me siento confundido. ¿Podrá el Dios revelado por Jesús, el Dios de la misericordia, de la ternura, de la liberación, de la solidaridad, nuestro buen Padre Dios, exigirle obligatoriamente a un joven que nació homosexual o lesbiana que guarde un celibato impuesto hasta el día de su muerte?

Y luego me pregunto de nuevo. ¿Podría ese Dios que es Padre y Madre buenos, ese Dios bondadoso y benévolo, exigir a un joven o una joven que nacieron distintos, que nunca, en toda su vida, tengan una pareja y expresen hacia ella su amor?

Hay muchas hipótesis y teorías sobre el origen de estas sexualidades minoritarias. La discusión continúa y me confieso abierto a lo que la ciencia diga. Pero lo que puedo afirmar con toda rotundidad es que, en mi experiencia pastoral y educativa, la enorme mayoría de las personas que se consideran homosexuales lo descubrieron desde pequeños, y se asumen así desde su nacimiento.

Su sexualidad no es mayoritaria, ciertamente, pero tampoco es anormal: justo igual que los zurdos. En todas las culturas, las más homofóbicas, incluso en aquellas en la que la homosexualidad se penaliza con la muerte, siempre hay un porcentaje constante de personas con estas orientaciones, que ronda entre el 6 y el 10 por ciento. De manera que lo verdaderamente importante para nosotros cristianos es que creemos que a todos y todas los ha creado Dios. Así como son.

Y después de tratar a muchos durante mucho tiempo puedo afirmar que buena parte de ellos son excelentes seres humanos, sensibles, afectuosos, comprometidos, devotos del servicio y la compasión. Me atrevo a decir que Dios no sólo los ama, sino que le caen bien.

¿Puede la Iglesia privar a estas personas del derecho al ejercicio genital de su sexualidad?

Cuando la Carta a los Romanos habla de su condena a “cambiar el uso natural por otro contra la naturaleza”, el autor no tenía ni idea de las realidades que nosotros conocemos ahora de manera más científica sobre la sexualidad, y pensaban que sólo eran costumbres de paganos e idólatras.

En el debate actual una pregunta central es si la unión de personas del mismo sexo es matrimonio u otra cosa. No lo sé. Pero me pregunto de nuevo: ¿discriminarlos es auténticamente humano, digno de un Dios fiel a lo que ha creado y rebosante de misericordia? Me siento ofuscado.

Si a nosotros sacerdotes católicos que hemos abrazado libremente el celibato nos cuesta mucho trabajo ser fieles hasta la muerte, ¿cómo será para las personas homosexuales, lesbianas, transgénero o transexuales, llevar esa carga impuesta contra su voluntad por los años sin cuento que tienen por vivir después de confesarse a sí mismos y a sí mismas su condición?

El Dios de Jesucristo es antes que nada misericordia, amor, perdón, cercanía, comprensión, ternura. Y no hace acepción de personas, no tiene preferencia entre sus hijos e hijas.

El autor es Rector de la Universidad Iberoamericana.

Disponible: http://www.elnorte.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=95223

 

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