Eliminación de la prisión preventiva oficiosa en Nuevo León

CADHAC saluda la decisión del Pleno Regional en Materia Penal de la Región Centro-Norte del Poder Judicial de la Federación de dar cumplimiento a las sentencias Tzompaxtle Tecpile y otros contra México y García Rodríguez y otro contra México de la Corte Interamericana de Derechos Humanos donde ordena eliminar la prisión preventiva oficiosa para evitar que personas inocentes permanezcan en la cárcel.1

La prisión preventiva oficiosa es aquella que se aplica automáticamente a las personas acusadas de ciertos delitos sin que ninguna autoridad judicial pueda determinar la necesidad de privar de la libertad a una persona. Esto resulta en que cualquier persona acusada sea enviada directamente a la cárcel sin justificación y sin que hayan sido condenados. En palabras de Miriam Estrada Castillo integrante del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detención Arbitraria, lo que se busca evitar es que “muchos mexicanos pasen más de una década privados de su libertad a la espera de un juicio, sin sentencia y en condiciones de grave riesgo a sus vidas e integridad personal”.2

El número de personas con prisión preventiva oficiosa en Nuevo León es alarmante. De acuerdo con declaraciones del Secretario de Seguridad del Estado, Gerardo Palacios Pámanes, a finales de 2022 había 9,769 personas en los centros penitenciarios del estado. De ellas, 2 mil fueron encarceladas por supuestos delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, es decir, una de cada cinco personas. 3

La eliminación de la prisión preventiva oficiosa no es una autorización para la impunidad. Es una medida que contribuirá a que la prisión preventiva se utilice sólo en aquellos casos en que se justifique su necesidad para asegurar la comparecencia de la persona acusada al juicio. 

Aún falta un largo camino para erradicar las violaciones de derechos humanos en la procuración de justicia. Sin embargo, esta resolución del Poder Judicial de la Federación abre la puerta a que se respete la presunción de inocencia, el debido proceso y la igualdad ante la ley.

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1 Contradicción 40/2023 del 13 de julio de 2023

2 Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2022). México debería anular la prisión preventiva oficiosa: dicen expertos de la ONU. Disponible en https://hchr.org.mx/comunicados/mexico-deberia-anular-la-prision-preventiva-oficiosa-dicen-expertos-de-la-onu/

3 Marcela Perales (2022, 5 de septiembre). Prisión preventiva satura penales de Nuevo León. ABC Noticias. Disponible en https://abcnoticias.mx/local/2022/9/5/prision-preventiva-satura-penales-de-nuevo-leon-170255.html

El arraigo y la prisión preventiva oficiosa vulneran los derechos humanos: Corte Interamericana de Derechos humanos CoIDH

REF: B2301-03

CADHAC celebra la reciente sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, en la que condena al Estado mexicano en el caso Tzompantle Tecpile donde tres personas fueron detenidas de forma ilegal y arbitraria por policías, con un inadecuado proceso judicial. La sentencia genera un precedente que limita el uso de la prisión preventiva. Es decir, evita que las personas sean encarceladas sin que exista una condena en su contra.

En dicha sentencia, la CoIDH ordenó al Estado mexicano:

1. Eliminar el arraigo, pues viola los derechos a la libertad personal y presunción de inocencia. El arraigo es la privación de la libertad de una persona con fines de investigación y hasta por 80 días en casos de delincuencia organizada.

2. Adecuar la prisión preventiva oficiosa para evitar medidas arbitrarias y garantizar la presunción de inocencia. La prisión preventiva implica enviar a una persona a la cárcel sin que haya sido condenada por un delito y puede permanecer años sin que se le dicte sentencia.

La implementación de las medidas derivadas de esta sentencia es fundamental para garantizar el derecho al debido proceso legal y la presunción de inocencia. En nuestro país hay 230,000 personas privadas de la libertad. De ellas, casi la mitad, el 40%, no tiene una sentencia. 

En Nuevo León, hay 9,648 personas privadas de la libertad, de las cuales el 39% siguen esperando una sentencia. Además, en nuestra entidad hay una sobrepoblación penitenciaria que es particularmente preocupante en los penales Norte 1 y 2 en Apodaca, las cuales son del 21% y del 17% respectivamente.     

México debe cumplir con las medidas ordenadas por la Corte y asegurar que estos hechos no vuelvan a ocurrir. Esta sentencia es trascendental para el respeto y protección a los derechos humanos dentro de los procesos penales en el país garantizando la presunción de inocencia.

El Gobierno del Estado tiene la responsabilidad absoluta de proteger la integridad y seguridad de las personas internas en los Centros Penitenciarios

26 de septiembre de 2018

Boletín 1809/22

 

Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC) urgimos a las autoridades estatales a garantizar la seguridad de las personas privadas de la libertad en los Centros Topo Chico y Apodaca, frente a los hechos perpetrados entre ayer y hoy en ambos lugares, donde se han presentado manifestaciones, disturbios y presuntamente personas heridas, además de haberse encontrado un cuerpo en las cercanías del Topo Chico cuya identidad no se ha esclarecido, aunque se presume como hecho vinculado a las manifestaciones en el centro referido.

Desde CADHAC hemos hecho constantes llamados en los últimos años a que el Estado actúe de forma efectiva. Particularmente hoy es urgente una intervención adecuada para evitar que los hechos escalen a situaciones como las ocurridas durante febrero 2016, marzo y octubre de 2017 en los penales de Topo Chico y Cadereyta, fechas en las que se documentaron graves violaciones a derechos humanos.

Las manifestaciones que se presentan hoy en el penal del Topo Chico y Apodaca, están vinculadas con dinámicas de extorsión e intimidación dentro de las instalaciones del centro penitenciario. Esto evidencia las malas prácticas y condiciones deterioradas en las que siguen operando estos centros.

Es sumamente preocupante y alarmante que desde octubre de 2015 al día de hoy han acontecido más de 90 muertes –de acuerdo a cifras “oficiales”- dentro de los centros penitenciarios estatales. Ante esto, no ha habido respuesta que demuestre correcta aplicación de la Ley Nacional de Ejecución Penal ni la mejora en las condiciones de vida de las personas privadas de la libertad. Tampoco han habido consecuencias claras para los responsables de estas muertes, incluyendo los cargos de alto mando.  

Por lo anterior demandamos a las autoridades:

  1. Explicar lo que ocurre actualmente al interior de los centros penitenciarios Apodaca y Topo Chico.
  2. Proporcionar a las familias de personas privadas de la libertad información respecto a traslados y/o estado en que se encuentran sus familiares.
  3. Investigar y esclarecer lo relativo al cuerpo encontrado a unas cuadras del penal del Topo Chico, verificando la identidad, y sancionando a las personas responsables.
  4. Atender en lo inmediato las condiciones dentro de los tres centros penitenciarios, garantizando la seguridad e integridad de las personas privadas de la libertad.

Hasta que el Gobierno del Estado asuma cabalmente su obligación frente a las condiciones de vida de las personas privadas de la libertad y solucione los problemas de control que mantiene la delincuencia organizada, será imposible lograr la función de reinserción a la que estos espacios están orientados.

POR TORTURA, TRATOS CRUELES, INHUMANOS Y DEGRADANTES FALLECE
 UNA PERSONA MÁS EN EL PENAL DE TOPO CHICO

14 de agosto 2018
1808/19

Foto: Archivo Posta MX

El pasado 7 de agosto de 2018 se informó la muerte de Kevin Armando Benavides Vargas, de 25 años, quien se encontraba privado de la libertad en el Centro de Reinserción Social Topo Chico. Ese día se dijo que Kevin se “desvaneció” repentinamente y posteriormente falleció. El día de hoy se conoce, a través de un peritaje, que su muerte fue producto de fuertes golpes, aparentemente con tablas, que le causaron un tromboembolismo cardiopulmonar, al formársele coágulos que le obstruyeron el flujo de sangre al corazón. 

La tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes en centros penitenciarios estatales han cobrado la vida de otra persona más privada de la libertad y el gobierno continua siendo omiso ante esta crisis. En la actualidad, debería ser impensable que la tortura continuara presente en una sociedad como la nuestra y, principalmente, en espacios cuyo control y responsabilidad dependen exclusivamente del Estado, como lo son los centros penitenciarios. 

Vale la pena recordar que a pesar de urgentes llamados por parte de la sociedad civil, y recomendaciones de organismos como la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Senado de la República, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y Naciones Unidas a través de diferentes instituciones, la respuesta del Gobernador Jaime Rodríguez y su administración continua siendo ineficiente, poco transparente, y sin consecuencias para aquellas personas, tanto autoridades como internos, que cometen actos delictivos violentos dentro de las cárceles.

La muerte de Kevin, evidencia una vez más, no solo la tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes que ocurren día a día en los centros penitenciarios de Nuevo León, sino la evidente ausencia de control y complicidad por parte de las autoridades que permiten se torture y se mate a personas que se encuentran bajo su tutela.

CADHAC reitera su preocupación y exige a las autoridades del gobierno de Nuevo León cumplan sus obligaciones y garanticen, sin más dilación, la vida digna, seguridad e integridad de todas las personas privadas de la libertad en centros de reclusión estatales.

Además reiteramos nuestra solidaridad con la familia de Kevin Armando Benavides Vargas, y les invitamos a acercarse para buscar la reparación integral a la que tienen derecho, por la responsabilidad de las autoridades en la muerte de Kevin. 

Seguir ignorando la crisis penitenciaria que se vive en los centros estatales de Nuevo León, perpetua la impunidad e incentiva que se continúen cometiendo estos crímenes, pues se observa que el asesinar y torturar en centros penitenciarios no trae consecuencia alguna.

OTRA MUERTE EN TOPO CHICO EVIDENCIA INCUMPLIMIENTO DEL ESTADO

7 de agosto 2018
1808/18

Fotografía: Cuartoscuro

Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos externa sus más sinceras condolencias a la familia de Kevin Armando Benavides Vargas, de 25 años de edad, ante el sorpresivo desenlace de su vida en el Centro Preventivo y de Reinserción Social Topo Chico.

El sistema penitenciario ha ido en agudo deterioro. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sus recomendaciones realizadas al Gobierno de Nuevo León desde 2015, han sido desestimadas, por lo que  consecuentemente cada día la infraestructura y condiciones de los centros penitenciarios del estado son más y más incompatibles con las condiciones de vida digna que se requieren, y que son indispensable para lograr la reinserción. Sobrepoblación, hacinamiento y autogobierno, son las  tres características con las que la CNDH ubica la situación de los centros penitenciarios de Nuevo León. La obligación Constitucional y de instrumentos internacionales de preservar la integridad física y emocional de todas las personas privadas de la libertad, es un aspecto en el que el gobierno manifiesta poco o nulo interés.

Es sumamente preocupante y alarmante que desde octubre de 2015 al día de hoy han acontecido más de 90 muertes “oficiales” dentro de los centros penitenciarios estatales y no ha habido respuesta que demuestre una mejora en las condiciones de vida de las personas privadas de la libertad, ni consecuencias claras para los responsables de estas muertes.  El mensaje que el Gobierno del estado de N.L. ha estado enviando es: “se puede matar en las cárceles, y no pasa nada”.

Conscientes de que la integridad de las personas internas es responsabilidad total de las autoridades estatales, hacemos un llamado urgente para que:

  1. Se investigue de manera exhaustiva, imparcial y expedita la muerte de Kevin Armando a fin de esclarecer los hechos, y en caso de que exista irregularidad, se proceda judicialmente con los presuntos responsables.
  2. Se garanticen oportunamente el acceso a la información y a la verdad, a la la familia y a la sociedad en general.
  3. Se garantice la integridad personal de todas las personas privadas de la libertad en los centros penitenciarios.
  4. Se atiendan las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de Derechos humanos al Gobierno de Nuevo León, en referencia al Sistema Penitenciario.

La irresponsabilidad e incompetencia de las autoridades, que ha llevado a más de noventa personas a la muerte, debe ser evaluada y sancionada. La impunidad sólo irá haciendo más lejana la tan anhelada paz para Nuevo León.

UNA MUERTE VIOLENTA MÁS EN PENAL CADEREYTA: CONTINÚAN LAS AUTORIDADES SIN ASUMIR SU RESPONSABILIDAD

23 de marzo 2018
Boletín 1803/06

El día de hoy nos enteramos de una muerte violenta más en el penal de Cadereyta. Este suceso suma al menos 4 muertes en el año y otras 90 en lo que va de la administración actual. Nuevamente se pone en evidencia la clara falta de control por parte de las autoridades responsables y la nula voluntad política estatal en el correcto manejo de los centros penitenciarios.

Desde los eventos violentos del 9 de octubre en el Penal de Cadereyta, CADHAC tiene información del grave deterioro que han sufrido las condiciones básicas que vienen afectando directamente a los internos y sus familias. Prueba de ello, la muerte de una persona más dentro de la tutela Estatal. El asesinato de Eduardo Soria, de 21 años, demuestra que lejos de establecer acciones de protección y de corrección para garantizar medidas de no repetición de eventos violentos dentro de los centros penitenciarios, las autoridades responsables siguen sin realizar medidas integrales que permitan combatir la violencia, las malas prácticas y opacidad dentro de los penales.

CADHAC lamenta profundamente la muerte del joven Eduardo Soria, y se solidariza con su familia, y le invita a promover acciones ante las autoridades para que asuman las consecuencias de estos lamentables hechos violentos.

A DOS DÍAS DE INTERNADOS EN EL TOPO CHICO SON ASESINADOS A GOLPES

14 de enero 2018
1801/02

Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos externa indignación y preocupación ante el doble homicidio  ocurrido en el Centro de Prevención y Readaptación Social Topo Chico ayer sábado 13 de enero, del presente año.

Antony Emmanuel Macías Ovalle, de 20 años, y Víctor Manuel Ortiz Guerrero, de 24 años, a dos días de haber sido recluidos en dicho centro penitenciario, y debiendo estar en Observación, los internos fueron asesinados a golpes en el área de talleres, sin contar aún con sentencia condenatoria y sin que, al parecer, los funcionarios pudieran evitarlo.

Lo anterior ocurre a tan solo unos días de la muerte de Francisco Iván Mateos Melchi en el mismo centro de reclusión,Topo Chico, cuya familia había manifestado su preocupación ante el riesgo en que se encontraba. A unos días de la toma de posesión del Gobernador interino, ya son tres las muertes en presente año, evidenciando drástica y cruelmente la situación que viven las personas privadas de su libertad en las cárceles estatales de Nuevo León.

La versión que emite el Gobierno del estado de Nuevo León, a través de Administración Penitenciaria, en el sentido de que las muertes fueron consecuencia de riñas entre los mismos  internos, no justifica en algún sentido estos hechos, y deja claro que no están haciendo el trabajo que les corresponde. Parecieran tener desconocimiento de la responsabilidad inherente al Estado, de garantizar la integridad física y emocional de quienes tiene privados de su libertad.

Ante estos lamentables hechos, se deberá imputar responsabilidad al gobierno estatal quien sigue mostrando indiferencia para atender la situación penitenciaria, y lejos de tomar acciones para garantizar la vida de las personas privadas de su libertad, disminuye el presupuesto para este año,  anulando las posibilidades de que los penales en Nuevo León, puedan contar con el personal e infraestructura necesaria para cumplir con su responsabilidad.

Vale la pena recordar, que  las personas que son privadas de su libertad y son recluidas en algún centro de reclusión, no deben, ni pueden ser sometidas a ningún maltrato, mucho menos a tortura y tratos crueles inhumanos y degradantes.  La sanción es la privación de la libertad, es decir, alejarles de la sociedad para que en un espacio debidamente planeado y arreglado, puedan estar mientras pasa el tiempo por el que hayan sido sancionados y se cumple el objetivo de la reinserción.  Lamentable es el abuso que se sigue dando de la prisión preventiva, que sigue poniendo en riesgo de muerte a muchas personas al internarlos en centros penitenciarios que no cuentan con el mínimo de seguridad y, lo más grave,  sin siquiera saber si son responsables de los hechos de que se les acusa.  Este doble homicidio, se encuadra en esta circunstancia.

La decisión de bajar el presupuesto al Centro de Prevención y Readaptación Social Topo Chico, nos parece que es una medida dirigida  -consciente o inconscientemente- a terminar con la vida de las personas privadas de su libertad en dicho penal, al no proveer lo mínimo para que exista seguridad, alimentos, medicamentos y lo necesario que obliga la ley a la autoridad estatal.

Ante ello exigimos la presentación de autoridades de Administración Penitenciaria, Secretaría de Seguridad Pública, y Gobierno del estado en general, ante la Procuraduría y ante el Congreso, a fin de fincar responsabilidades a quienes corresponda de acuerdo a las cadenas de mando definidas, recordando que la tutela de las personas privadas de la libertad corresponde al Estado. Lo anterior dado que las investigaciones anteriores frente a hechos como el que señalamos se limitan a responsabilizar de las muertes a otras personas que también están privadas de su libertad, sin considerar las condiciones que hicieron posible homicidios y hechos de violencia, dejando al Gobierno del estado  exenta de su propia responsabilidad.

Nos solidarizamos y enviamos nuestras condolencias a las familias de los internos que perdieron la vida. Les invitamos a que nos contacten para acompañarles en el esclarecimiento de los hechos y en la medida de lo posible de la reparación del daño.

INICIANDO EL 2018: UNA MUERTE EN EL CENTRO DE PREVENCIÓN Y READAPATACIÓN SOCIAL TOPO CHICO

3 de  enero 2018
Boletín 1801/01

Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, CADHAC, lamenta profundamente la muerte de FRANCISCO IVÁN MATEOS MELCHI, quien  fue señalado oficialmente muerto     por ahorcamiento en el Penal del Topo Chico, y confirmado por las autoridades 36 horas  después de sucedido este penoso hecho.

FRANCISCO IVÁN, había sido recluido en el Centro Preventivo de Reinserción Social Topo  Chico el 19 de noviembre de 2017, y posteriormente procesado por la presunta responsabilidad del secuestro y ejecución de un reconocido empresario y su secretaria.    Con su muerte, se pierde la oportunidad de que se realicen las investigaciones y juicio correspondiente, por lo que nunca sabremos si en realidad fue responsable de estos hechos, favoreciendo desde el primer día del mandato del gobernador interino la impunidad.

Por ello exigimos, que en apego a la legalidad y responsabilidad de las autoridades estatales competentes:

  1. Se realice y garantice una investigación exhaustiva  e inmediata de los hechos sucedidos y personas involucradas con la muerte de Francisco Iván Mateos Melchi.
  2. Se repare el daño causado por la muerte de Francisco Iván Mateos Melchi, a sus familiares.
  3. Se mantenga una supervisión estricta y puntual en cada uno de los tres penales estatales, ubicados en Topo Chico, Apodaca y Cadereyta, para evitar que este tipo de hechos tan lamentables se repitan.

Ante la grave, precaria y dolorosa situación que se vive en el Sistema Penitenciario de Nuevo León, resulta muy inquietante y lamentable conocer la decisión del Estado de Nuevo León, de la disminución de $21.5 millones (8%) al presupuesto del Penal del Topo Chico.

Las autoridades de Nuevo León, no están asumiendo la responsabilidad que por mandato constitucional tienen para con las personas privadas de su libertad, de garantizar –durante su reclusión- condiciones dignas y seguras.  Vale la pena recordar que el 30% de las personas recluidas en los penales estatales, no cuentan con sentencia fija, es decir, están bajo proceso de investigación, por lo que no se sabe si son responsables o no de los hechos que   se les investigan. El caso que nos ocupa es uno de este 30%.

Finalmente externamos nuestras condolencias a la familia de Francisco Iván Mateos Melchi, por este hecho tan lamentable, invitándoles a que exijan al estado el esclarecimiento de su muerte y la reparación de daño correspondiente.

INTOLERABLE SITUACIÓN EN CÁRCELES DE NUEVO LEÓN
, INVESTIGACIÓN PARA DESLINDAR RESPONSABLES

9 de diciembre de 2017

Boletín 1712/55

En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos volvemos a denunciar con gran preocupación la situación de violencia que se vive en Nuevo León. Hemos observando total falta de compromiso del Gobernador Jaime Rodríguez para garantizar la seguridad de la ciudadanía en general, y de manera muy lastimosa, las condiciones de los centros penitenciarios, en donde se han y siguen cometiendo graves y continuas violaciones a derechos humanos, a pesar de que el Estado es responsable de garantizar su bienestar y seguridad.

La crisis penitenciaria que enfrenta Nuevo León, es una problemática que se ha vivido desde hace años, no obstante observamos que en esta administración se ha deteriorado de manera alarmante. En tan solo dos años han ocurrido 8 eventos violentos que han dejado al menos 78 personas privadas de la libertad asesinadas y cientos heridas. Aunado a esto, todos los días las y los internos ven vulnerados sus derechos a una vida digna, a la alimentación, atención médica adecuada, a su integridad personal mediante el cobro de cuotas y amenazas, también son víctimas constantes de tratos crueles, inhumanos y degradantes, así como condiciones precarias en las instalaciones que viven.

A esta grave situación, se suma la falta de transparencia y voluntad política de las autoridades estatales para atender la situación con base en la legalidad. La administración estatal públicamente ha externado la necesidad de destinar mayor presupuesto a la problemática, sin embargo, recientemente el Gobernador ha expresado que transferiría 600 millones de pesos al DIF. Por otro lado, el Estado busca evadir su responsabilidad al privatizar las cárceles, cuando se ha documentado que esta estrategia contraviene la buena administración de los centros.

Eventos como el ocurrido en el mes de octubre en el penal de Cadereyta evidencian la grave situación que se vive: actuación delictiva de cuerpos policiacos, asesinatos, lesiones graves, hacinamiento, falta de control y transparencia por parte de las autoridades. Situación que aún sigue sin ser atendida del todo y que continúa en la impunidad.

No debemos olvidar que si bien las personas privadas de la libertad cometieron un delito, la sanción es estar recluidas en la cárcel, es decir privadas de su libertad. Por su parte el Estado tiene como objetivo la reinserción social de estas personas, y ante los tratados internacionales de los que México forma parte, así como indican las leyes de nuestra Constitución, es responsabilidad del gobierno velar por la seguridad y el respeto de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad que tiene bajo su custodia.

Por todo lo anterior, resulta inconcebible que en un espacio delimitado, controlado por el Estado, se sigan violentando de forma tan grave los derechos humanos. Desde nuestra organización no descansaremos hasta conseguir las investigaciones serias, e independientes de expertos, sobre los hechos violentos y actos de corrupción sucedidos al interior de los penales estatales. Los asesinatos, torturas, extorsiones al interior de éstos, no pueden, no deben quedar en la impunidad, ya que rompe todos nuestros anhelos de justicia y de reconocer nuestra fraternidad.

La Conmemoración del día internacional de los Derechos Humanos, es un fuerte impulso para romper la corrupción e impunidad en espacios tan limitados, pero tan explotados, como lo son los penales estatales.

EXIGIMOS AL CONGRESO LOCAL A TOMAR MEDIDAS PARA
 CONTROLAR VIOLENCIA EN PENALES

1 de diciembre de 2017
Boletín 1712/54

Ante la grave situación de crisis penitenciara en el estado de Nuevo Léon, donde de forma reiterada se observa la falta de un Estado de Derecho que garantice la seguridad de las personas privadas de la libertad, así como el respeto a sus derechos humanos, es urgente que las autoridades asuman un compromiso con los centros penitenciarios.

Tan solo ayer, volvió a ocurrir un evento violento en el CERESO de Apodaca en donde falleció una persona y al menos dos más resultaron heridas. Estos hechos continúan evidenciando una falta de control por parte de las autoridades, además de un compromiso ambiguo que no ha generado resultados sino, por el contrario, ha dejado más de 70 fallecidos en lo que va de la administración actual.

Es por esto que se necesitan tomar acciones inmediatas que permitan atender la grave crisis penitenciara que atraviesa el estado. En este sentido, urgimos al congreso local a emitir de forma inmediata la declaratoria de la Ley Nacional de Ejecución Penal (LNEP), la cual tenía como fecha límite el día 30 de Noviembre 2017, según dicha ley. Los beneficios de la LNEP servirán para que se den los primeros pasos a la legalidad y que sea a través del poder judicial que se vigile y tenga control de los centros penitenciarios.

Continuar ignorando la situación penitenciaria en Nuevo León, es un daño no solo para las personas que se encuentran internas y sus familias, sino para toda la ciudadanía. En la medida en que se criminalice, juzgue, y se violen los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, la sociedad no podrá reparar el tejido social. Las autoridades no puedan deslindarse de su responsabilidad ante los hechos que ocurren en los centros penitenciarios, pues se perpetúa la impunidad y se vulnera el Estado de Derecho.

Desde CADHAC nuevamente hacemos un llamado a las autoridades del estado para que atiendan de forma urgente la situación en los centros penitenciarios. La aprobación de la declaratoria de la LNEP es un primer paso para afirmar su compromiso por el respeto del  Estado de Derecho y los derechos humanos.

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