Mujeres en reclusión: las más vulnerables

7 de marzo de 2016

Boletín de Prensa No. 1603/15

“La situación de la mujer en prisión la hace más vulnerable, por el doble abandono de que es objeto. En primera instancia, por parte de la familia como una forma de reprocharle, en su condición de mujer, haber infringido la ley, y por haber sido etiquetada como delincuente y haber estado en prisión”. – Elena Azaola, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas)

images

El Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo es un evento que permite hacer un llamado público a poner fin a todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres.

En Nuevo León, la violación de los derechos de las mujeres es una constante. Problemas como la desaparición de mujeres, el feminicidio, la violencia doméstica, la violación y el acoso sexual son de gran preocupación, como lo han señalado instancias internacionales como el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
(CEDAW, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, un tema que preocupa a CADHAC particularmente en este momento es la grave situación en la que se encuentran las mujeres internas en los centros de reclusión. Si las mujeres sólo por su género son más vulnerables a ser víctimas de la desigualdad, discriminación y violencia, estas problemáticas se agravan para las mujeres que están privadas de su libertad porque al ser aisladas de la comunidad su realidad se vuelve invisible para la sociedad pues se desconoce cómo viven y cómo sus derechos fundamentales son trasgredidos de múltiples formas. Más aún cuando las internas son trasladadas a centros penitenciarios lejos de su familia y lugar de origen, ya que esto potencializa su vulnerabilidad.

Dentro del Informe Especial de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre las Mujeres Internas en los Centros de Reclusión de la República Mexicana, publicado en 2015, se reiteró la gran preocupación por las condiciones y el trato que se brinda a las mujeres que se encuentran privadas de la libertad y a los niños y niñas que viven con sus madres internas.

Menciona que en el caso del Centro Preventivo y de Reinserción Social Topo Chico, un centro de reclusión mixto, las mujeres internas han sido víctimas de la prostitución, exponiéndolas al abuso sexual, físico y psicológico. Además, las mujeres que han ejercido el autogobierno dentro del área femenil son controladas por los grupos del área varonil.

Esto deja ver cómo el sistema patriarcial y los roles de género estereotipados asignados a las mujeres permean incluso en espacios aislados, como la prisión, lo que permite que sigan siendo víctimas de la violencia y del abandono por parte de su pareja y/o familia.

Los señalamientos que la CNDH hizo respecto a la situación de las internas en Nuevo León están basados en las visitas de supervisión que hizo en el Topo Chico, mismo en el que el 11 de febrero sucedió la masacre en la que hubo 49 internos muertos y 12 heridos. A raíz de estos hechos, fueron trasladados a centros penitenciarios de alta seguridad a 268 internos, de las cuales 32 son mujeres.

Estas irregularidades se repiten en la mayoría de los centros penitenciarios en México. Por ello, CADHAC hace un llamado a las autoridades para que tomen acciones que garanticen el respeto a los derechos humanos de las mujeres internas.

 

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×

Escríbenos

cadhac@cadhac.org

× Contáctanos