28 de abril del 2014
Monterrey, N.L.
El día de ayer, 27 de abril, diversas organizaciones sociales originarias del norte del país sostuvieron una reunión con el Relator Especial sobre la cuestión de la tortura de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan E. Méndez, en el marco de su visita oficial a México.
Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. fue sede de la reunión en Monterrey con el Relator internacional, dentro de la cual participaron, además de la organización sede, la Casa del Migrante Posada Belén (Coahuila) y el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (Tamaulipas). Asimismo participó el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte A.C. (Chihuahua) quien presentó un informe conjunto con la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C. (Chihuahua), y el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, A.C. (Chihuahua). De igual forma el Centro Diocesano para los DHs Fray Juan de Larios presentó un informe conjunto con el CDH Juan Gerardi (con sedes en Coahuila), el CDH Victoria Diez (con sede en Guanajuato), la Fundación Para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (con sede en el DF, que documenta casos de migrantes desaparecidos) y Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (FUNDEM).
Cada organización expuso sus principales preocupaciones en el tema de la tortura en donde coincidieron que: es una práctica sistemática, perpetrada por agentes del estado y delincuencia organizada (con aquiescencia del Estado); la existencia del arraigo es un mecanismo que facilita la tortura por parte de las autoridades; el autogobierno en centros penitenciarios y las precarias condiciones en que viven los internos es el marco de tortura al interior de las cárceles; la desaparición de personas se configura como tortura para la víctima y su familia.
Asimismo señalaron que la impunidad que gozan los agentes del estado acusados de perpetrar actos de tortura desalienta el seguimiento de víctimas y familiares a cualquier denuncia formal o a su seguimiento en los diferentes estados de la República Mexicana.
Las organizaciones expusieron un análisis de la situación de la tortura, lo cual será integrado en el Informe sobre México del Relator Internacional. Y darán seguimiento a las Observaciones que del mismo se desprendan, pues es obligación del gobierno mexicano atender todas las observaciones y recomendaciones que emitan instancias internacionales.
La tortura es un delito y una violación a derechos humanos que, a pesar de dañar a la sociedad, sigue poniéndose en práctica y acrecentándose de forma grave, por ello es sumamente importante su denuncia y su erradicación.