19 de junio del 2014
No. BP 1406/25
Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC) manifiesta su preocupación por la muerte de Carlos Alvarado de la Cruz, quien falleció ayer mientras permanecía arraigado en las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
De acuerdo con los reportes de los medios de comunicación, el ahora occiso se encontraba bajo investigación por extorsión y hoy se dio a conocer que murió a causa de cirrosis hepática.
Nos parece preocupante que sigan ocurriendo en Nuevo León este tipo de eventos, ya que a pesar de la información que las autoridades dieron al respecto, no podemos descartar que esta muerte podría estar relacionada con actos tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes. De acuerdo con el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura y Tratos Inhumanos, Juan E. Méndez, quien visitó la entidad el pasado abril, la tortura es una práctica generalizada en México.
Es necesario tener en cuenta que Carlos Alvarado de la Cruz se encontraba en una situación de detención, lo que significa que la autoridad tenía un control absoluto sobre su seguridad y por lo tanto responsable de su integridad. Debe esclarezcerse si la detención se produjo en los supuestos que la Constitución lo permite, pues de lo contrario, estaríamos en presencia de una detención ilegal, en la que se pudo haber usado la fuerza de manera ilegítima, provocándole la hemorragia que desembocó en su deceso.
Desde CADHAC, de manera especial, exigimos a las autoridades investiguen las causas de la muerte de Carlos Alvarado de la Cruz conforme a los criterios médico legales del Protocolo de Minesota, aceptados por México, cuya aplicación requiere una documentación rigurosa de la causa de la muerte y pueda, en su caso descartar o confirmar supuestos de tortura, y de ejecución extrajudicial.
CADHAC se mantendrá atenta al desarrollo de la investigación de este lamentable suceso.