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¡No olvidemos las cárceles ni los centros de internamiento para los adolescentes en conflicto con la ley!

20 de marzo de 2020

Boletín 2003/05

 

Conoce las nuevas instalaciones del penal de Apodaca

Desde Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC), nos preocupamos por las condiciones sanitarias dentro de los Centros Penitenciarios Estatales y los centros de internamiento para adolescentes en conflicto con la ley en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus (COVID-19).

Las personas privadas de libertad representan uno de los grupos con mayor riesgo de contagio si el virus se propagara al interior de los centros penitenciarios y centros de internamiento. Las violaciones o la inobservancia de los derechos humanos, particularmente del derecho a la salud, puede conllevar graves consecuencias sanitarias. Se suele denegar a las mujeres, hombres y adolescentes privados de libertad el acceso a servicios y atención de salud sexual y reproductiva, tanto a nivel federal como en los sistemas penitenciarios estatales.

Esta violación de los derechos humanos está profundamente arraigada en valores sociales relativos a que las personas privadas de libertad no tienen derechos humanos. Esto lo confirma el Diagnóstico de la Situación Penitenciaria en Nuevo León publicado por la CEDHNL el 9 de diciembre de 2019, se encontraron numerosas deficiencias en todos los centros penitenciarios referentes a la falta de personal, medicamentos y saneamiento. Existen carencias significativas en medicamentos y materiales de curación, así como de políticas referentes a la obligación de proveer artículos básicos de aseo personal.

Estas condiciones insalubres y hacinamiento impiden el cumplimiento de las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud del Gobierno Federal. El derecho a la salud de las personas privadas de la libertad no puede verse transgredido de ninguna manera. La falta de servicios de salud de calidad con personal y recursos adecuados para llevar a cabo programas efectivos de prevención y control, así como brindar atención médica de calidad a las personas privadas de libertad es un deber de las autoridades.

 

Por lo anterior, solicitamos no olvidar las cárceles y los centros de internamiento, para ello proponemos a las autoridades estatales:

Medidas de prevención

  • Destinar presupuesto para mejorar las condiciones sanitarias, focalizando en las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud, tales como: acceso a agua potable, limpieza extrema al interior y exterior de los recintos, entre otras medidas;
  • Efectuar controles de salud permanentes para disminuir las posibilidades de contagio de mujeres, hombres y adolescentes privados de libertad;
  • Realizar boletines informativos a las familias para explicar la situación que guardan sus familiares, con el fin de disminuir la preocupación y presencia física de las familias en cárceles y centros de internamiento;
  • Establecer un calendario de visita que permita entradas escalonadas junto con brigadas de salud para detectar posibles casos en el ingreso de familiares, amigos y personal que trabaja en los centros penitenciarios y de internamiento;
  • Implementar campaña de vacunación de influenza para las personas recluidas y personal que los atiende, como una medida de inmunización y disminución de riesgos.

En caso de contagios:

  • Comunicación inmediata a las autoridades de salud, sistemas penitenciario y familiares en casos de sospechas o confirmados;
  • Se disponga de espacios individuales mientras se determina las medidas a tomar, como el traslado del caso a un centro hospitalario para su atención y evaluación médica.

Desde CADHAC, consideramos que esta pandemia debe ser también una oportunidad para ver las condiciones de los centros penitenciarios. Es necesario mejorar los protocolos de seguridad y de respeto a la dignidad e integridad de los presos, las condiciones sanitarias y corregir todo aspecto que impida un trato apegado a los derechos humanos.

Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC), es una organización civil, apartidista y sin fines de lucro, que promueve y defiende los derechos humanos en Nuevo León desde 1993.

¡No olvidemos las cárceles ni los centros de internamiento para los adolescentes en conflicto con la ley!